marketing

la gastronomía establece una sinergia con el turismo a través de cuatros aspectos diferentes: como atracción, lo que significa que el destino puede usar la gastronomía para promocionar un lugar; como componente de producto, usando la gastronomía como recurso en el diseño de rutas; como experiencia, abordando la existencia de uno o más lugares donde la gastronomía adquiere un nivel diferente y se convierte en un reclamo en sí misma; y como un fenómeno cultural, basada en la premisa de la existencia de diferentes festivales gastronómicos.
El turismo gastronómico se enfrenta hoy en día a dos retos fundamentales: conseguir que la gastronomía y los alimentos de la zona sean el granito de arena que haga inclinarse la balanza por el destino turístico y atraer a ese nuevo perfil de turista gastronómico que busca alimentos de calidad y está dispuesto a pagar por ellos