Principales corrientes 

Desde una perspectiva teórica es posible encontrar en la literatura científica diversas investigaciones que ha abordado el turismo gastronómico desde el turismo rural y el turismo cultural (Millán y Agudo, 2010, cit. en Mogollón et al 2015). Esto se debe a que las zonas rurales han sido descritas por algunos autores como el escenario ideal para el turismo gastronómico, a partir de la complementariedad entre las actividades gastronómicas y las rurales. Otros autores identifican el turismo gastronómico en subproductos específicos como el oleoturismo y el enoturismo, que constituyen una oportunidad de diversificación de destinos maduros de sol y playa que cuentan con zonas rurales de interior. Este podría ser el caso de la provincia de Málaga, en el que la Costa siempre ha sido el principal centro receptor de turistas, mientras que otras áreas rurales y naturales el turismo gastronómico es considerado como la expresión de una nueva tendencia cultural del consumidor, reconociendo el turismo gastronómico como una práctica cultural y la gastronomía como un patrimonio sensorial y experiencial